Rodeándote/rodeará de Marita Troiano

y aunque ruedes con asiática lujuria
invariablemente fálica
y hagas mayor la tersura del pétalo escondido
más persas las turquesas de mi cuello
y sin humano entender mayor la audacia de tus besos
Soy yo quien te domina
Quien te posee con altivez magnética
Quien te asalta monumento en prado bosque y playa
Y te hace estatua en movimiento
asido a mi matriz contemporánea
aun en la leyenda imaginada
de babilonios ciertos
que vivimos con provechos del neón
el vodka tonic y los martinis secos
de nigromantes y lunas aceradas
de colgantes manzanas del rojo jardín de Semíramis
De ahumadas mariposas aletando transparencias
en terciopelos graves de Marduk en su encumbrada capa
Qué sientes? qué olfateas ávido?
ya vengo casi
cabalgo ya tus llanuras con ardides
soberbio el trote corto el trote
mezclándome habitándote tocando el límite
creando mayores pompas al festín
recreando el tremendo fundamento del deseo
aspirando el relajado aliento de tu boca
/ese válido tunel que no acabo jamás de recorrer/

Enmiendo tácita tesis del psicoanálasis
y textos derivados de una pesada carga intelectual
con el timón hecho astillas
hiriendo lo encefálico
Y rodeándote
rodeara el lento desvenir
la clave repetida el silencio con refugios
en la idílica atención a privadas doctrinas

Y en tu mirada extensa
puedo leer inadvertida que soy yo quien te aprisiona
quien te lanza al mar atado a piedras
quien te aviva placeres con fecundas fantasías
Soy yo quien te domina
La del eco duradero al ventilar gemidos
La del júbilo en el llanto
La de sombra diversa en el sentido lecho
Mujer tuya y no tuya al mismo tiempo
De vientos encontrados
Mujer inicio y fin del universo
Repasando amor por ti En cada vez
Puntual
Abecedaria