a Sandra Suter
que se quedó nadando
Si te revuelca la ola
procura que sea joven,
esbelta, ardiente,
te dejará molido el cuerpo
y el corazón más grande;
cuídate de las olas
retóricas y viejas,
de las olas con prisa,
y la peor de todas,
de la ola asesina,
la ola que regresa.