Sin terminar de Vladimir Maïacovski

Este fragmento sin terminar de la segunda Introducción de carácter
lírico a un gran poema de Mayacovski proyectado sobre el plan
quinquenal, fue anotado mientras escribía «A plena voz» que debió
ser la primera Introducción.
Señalamos una similitud entre algunas de las estrofas con su carta
de despedida. En una dice: «estoy a mano con la vida», y en otra,
«estoy a mano contigo». Inédito en castellano.
Esta Introducción lírica está dedicada a Lila Brik.

Yo conozco el poder de la palabra,
yo conozco su llamado poderoso.
Hay palabras,
que levantan a los seres de las tumbas,
y marchan solas,
sobre sus cuatro patas.
A menudo,
hay palabras que se pierden
se tiran,
no se imprimen,
no se publican.
Pero la palabra corre,
ajustando sus tiradores,
resonando en los siglos,
y se acercan los trenes arrastrándose
lamiendo,
las manos callosas de la poesía.
Yo conozco el poder de las palabra,
más que muchos,
más que un pétalo caído,
bajo el pie de la danza.
Pero el hombre,
entrega el alma,
los labios,
entrega todo su esqueleto…
1- Me ama;
mucho, poquito,
o no me ama…
Me rompo las manos,
apretando los dedos,
y arrojo al aire los dedos rotos.
Así se rompen o arrojan,
los pétalos de las margaritas,
cuando se adivina el amor en el mes de mayo.
Dejad que al rasurarme,
se descubra el pelo plateado de los años.
Espero,
creo:
en los siglos de los siglos jamás me llegará
el día vergonzoso de mi sano juicio.
2-Ya son las dos.
Tal vez ya estás acostada.
En la noche,
la Vía Láctea,
hace su camino de plata.
No te apuro,
con telegramas urgentes,
no tengo por qué,
despertarte ya,
ni molestarte.
Como se dice,
el «incidente» ha terminado.
La barca del amor,
se ha estrellado,
contra la vida cotidiana.
Estoy a mano contigo.
No hay por qué enumerar,
nuestros dolores recíprocos,
desgracias,
ofensas.
¡Mira el universo,
qué silencio!
La noche,
ha cubierto el cielo,
con su mensaje de estrellas.
En horas como ésta,
uno se levanta y habla,
a los siglos,
a la historia,
al mundo.
3- Ya son las dos…
tal vez ya estás acostada,
o tal vez,
tú también estás así como yo…
No te apuro ya,
con telegramas urgentes,
no tengo por qué,
despertarte ya,
ni molestarte…

MAYACOVSKI. -Por pertenecer al Partido Comunista, pero eso fue
hace mucho.
UNA VOZ. -¿Es usted afiliado al Partido Comunista?
MAYACOVSKI. -No, no soy miembro del Partido Comunista.
UNA VOZ. -Es lamentable.
MAYACOVSKI. -Yo no le considero lamentable.
UNA VOZ. -¿Por qué?
MAYACOVSKI. -Porque, en la vida fui adquiriendo una serie de costumbres
que no se concilian con el trabajo organizativo. Tal vez, sea un prejuicio salvaje,
pero tuve que luchar de manera tan encarnizada, me han combatido tanto.
Hoy ustedes me llaman»su poeta» pero hace nueve años todas las editoriales
se negaron a publicarme «Misterio bufo» y el jefe de la Editorial del Estado
me dijo: «Yo estoy orgulloso de no publicar semejante porquería…
Yo no me separo del Partido y me considero obligado a cumplir todas las
resoluciones del Partido Bolchevique, aunque no tengo el carnet del Partido.»