Oh, no, espera un poco, hermosa muerte,
quiero vivir, tu cabellera oscura
roza mi piel intacta con dulzura
mi cuerpo casi tuyo, siempre inerte.
Cruel ansia de vivir, sostenme fuerte,
me llama quedamente la espesura
de un follaje sin luz. Oh todo apura,
oh demasiado amor, voy a perderte.
Giro en extraños círculos llorando,
abandono la tierra despertando
ardientes coros, nubes delicadas.
Entreabriendo portales luminosos,
olvidando las cosas adoradas
entre espacios azules, misteriosos.