Solo en el mundo con mi media oreja
y una cortada flor en el semblante
bajo a la mina honda del diamante
que no tiene raíz ni tiene reja.
Mas como soy del odio tenue abeja
manada de algún duende nigromante
peinaré de mi espalda el monte amante
y con heces de concha de la almeja.
Mi paranoia de Iolao y Averno
¡hola pato de oro hola marea
donde la mar merece su medusa!
Y creo que de cebra tengo un cuerno
y de llama una pata panacea
que se gasta en mi alma y que se usa