tomó la última palabra
la calentó con el aliento
y la soltó redonda
como un radiador
sólo que dijo ‘nunca’
sin la ternura de un electrodoméstico
tomó la última palabra
la calentó con el aliento
y la soltó redonda
como un radiador
sólo que dijo ‘nunca’
sin la ternura de un electrodoméstico