He visto una mota azul
difuminada en lo pardo
de ese diestro tragaluz
que llamas ojo y es falso.
Que son cienos movedizos
y yo me hundí por mirarlos.
Estoy flotando: espejito,
¿dónde he de cortar el árbol?
De dónde el rocío, el óleo
que en tus aguas hizo charco.
No son azules mis ojos
ni ya tu mirar castaño.