Tu casa ahora es la celeste,
El cielo desplomado bajo el agua,
Casa del padre que apenas ha sido,
Sólo un puñado de reflejos
Traídos y llevados por el aire,
Todo el cielo amansado,
Por encima y por debajo del cielo,
Tu imagen en las olas que se vierten,
Todo el mar en silencio,
Las olas deshojadas, sin volumen,
Todo el mar sin sabor,
Entero, ignorándose.
Enséñame la luz,
Enséñame el valor de la luz, tú, que no sabes.