Tú, por mi pensamiento de Sara de Ibáñez

¿Que se estiró la tierra
hasta el gemido?
¿Que fue el cielo sonando sus campanas azules
desde el pálido sueño a la sangre que sufre?

¿Que se ha cruzado un río,
llanto y llanto?
¿Que se han cruzado veinte galopes de cristales,
con sus veinte misterios llenos de claridades?

¿Que se alzó la montaña
poderosa?
¿Que alargó el alto hielo su selva inmaculada?
¿Que las rocas crecieron para tapar tu cara?

¿Que el viento se hizo espeso
como piedra,
como una inmensa rueda de vidrio turbulento
girando entre tus sienes y el rumor de mis besos?

¿Que el espacio se burla
de mis ojos?
¡Ah, no! Yo sé el camino para poder hallarte.
La muerte me ha mirado caminar por sus valles.