Tu soledad te defiende,
te limitan tus miradas,
que yo sé que tu alma llega
adonde tu vista alcanza,
adonde llegan tus sueños,
adonde tu amor acaba.
Este viento no es el viento,
es tu soledad alterada,
es tu aire que revuela,
es que alborota tu gracia.
Son tus ojos que acarician
transparencias y esperanzas,
agua de lagos y ríos,
verdores de esbeltas ramas.
Es tu soledad valiente,
defensora de tu alma.