Regálame un beso de tus labios
que me haga vivir y me emocione,
pero que no sea como el de Judas
que me pueda mentir y me traicione.
Un solo beso yo te pido
con el néctar que brota de tu boca,
que despliegue mi ser y mi sentido
cuando sienta tu piel que a mi me toca.
Que sea un rico beso apasionado
que se una a mis labios suavemente,
que me sepa a turrón azucarado
y me quede gravado eternamente.