Vacío de Juan Daniel Perrotta

Mónica se acuesta en mi cama
habla por el celular
recorriendo macros con su interlocutora
mientras yo miro sus pechos
Se acomoda el cabello mojado
juega con los auriculares del walkman
perfuma mis sábanas
para que su Duende me excite por la noche
Mónica tiene pirañas en los ojos
un aliento ligeramente fuerte
Pide que me voltee para abrochar su brassier
Yo impávido miro la danza del camello
“los hombres somos todos pervertidos”
Mónica tiene un escorpión entre las piernas
que hiere malamente
pero yo estoy a salvo de ella
y de todos los demonios con cara de cocodrilo
porque Amon-Ra me protege
como el mejor desodorante
Además ella sólo tiene sexo luego de crearse una ficción de amor
para no sentir culpa
Mónica me cuenta lo exitosa que será
pela plátanos
se come la cáscara
tira el resto
mientras yo voy a vomitar y regreso
es que hace cinco días que no como
Afuera
en las calles de Lima
todo me es ajeno
y La Niña sigue nublando el cielo
sigue hablando
llenando los espacios y silencios
que no pueden quedar así
vacíos.