Pasajero, a la gran fuente
donde has suspendido el paso,
ya con versos Garcilaso
detuvo el de su corriente.
Consonancia tan vehemente
¿a cuál Orfeo no admira?
Pero es Palas quien la inspira,
que, como en el campo armada,
le ciñó su misma espada,
le dio aquí su misma lira.