Ahora de Vicente Gallego

De dios es este instante,
y él lo ignora.

Es polvo del cristal de la alegría,
es la rosa que encaña
de la sangre en su entera majestad.

Bien se ve que sabéis de la honda llaga,
de este andar a derechas
sobre la brasa pura.

¿Morir?

Mira ahora estas manos,
mira en ellas el pan
de un tan loco querer,
de una harina tan limpia.