Canción del malmaridado de Vicente Gallego

Estuvimos enfermos, se quebraban
los cuerpos de los padres.
Fueron largas las noches,
y en ellas sospechábamos lo que nunca
nos cumpliera saber.

Deshojábamos
la negra margarita y nos amaba
la que con todos quiere,
la de la trenza fría.

Y fuimos mal casados.

Porque sólo nos quiso
la niña malcarada, mala boda arreglamos:
llovió nupcial arroz en nuestro día
y era amarga la semilla de achicoria
sobre los cráneos mondos.

Porque sólo nos quiso, madre,
la de la helada trenza,
la que con todos anda,
la que con todos quiere.

Y ay que es larga la noche,
por dormirla con ella.