Si os ha de valer a vos
el privilegio de esposa,
ya, Jerónima, sois diosa,
porque os desposáis con Dios.
Iguala Amor los amantes,
y él sólo es quien juntar sabe
con lazo fuerte y süave
los extremos más distantes.
Hoy lo muestra bien con vos,
pues de sierva os hace esposa,
dándoos título de diosa
por ser esposa de Dios.
A vuestro esposo abrazad
porque en ese abrazo estrecho
os comunica el derecho
no menos que a su deidad.
Ya el Reino es de ambos a dos,
porque la unión poderosa
os transforma a vos en diosa
desde que os casa con Dios.