Aliud et Alibi de Jon Juaristi

Como nada gloriosos combatientes
de una guerra perdida, regresáis,
imágenes de mi sesenta y ocho.

Praga pillaba lejos,
no muy cerca París.
La vida me arrastraba de la mano
hacia un verano gris.

Recuerdo un año cruel:
el despertar de un sueño de bonanza católica
y de jardín inglés.

Y, creo haberlo dicho, París ni lo pisé.
Nunca pude llevarme
por delante un adarme
de gendarme.