Pero entonces
si la belleza del saber se esconde
y tenues flotamos en el éter
de quimeras astronómicas surcado
¿a qué buscar en tantos libros
la errada vanidad mundana?
Todo sabremos del espacio
sensorium de Dios y su medida
Algo más sabremos de ciertas pasiones
Todo quizás de los vientos
de los climas
Menos lo indecible
tan ansiado