Únicamente los muertos no piensan que trabajan de Enrique Lihn

Únicamente los muertos no piensan que trabajan
ni piensan que no piensan ni antitrabajan
llegan a ese nirvana
a través del azar o con el error
de los iniciados
en las antípodas de la sabiduría
Su último destino es, en cualquier caso, el mismo