No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas
Oliverio Girondo
No escribo nada
Llevo noches corrigiendo balbuceos
podridos desde el útero
alimentando de palabras al reptil
que gira en mi cerebro y lo envenena
Aborto ideas antes de concebirlas
en tanto el primer verso
devora a los siguientes
en un afán caníbal de silencio
Debajo de mis párpados
los sueños
justo antes de soñarlos se vuelven pesadillas
que jamás recuerdo
y me despiertan
temblando
sin memoria
inquilino de un cuerpo
que disuelve la noche
sin saberlo