Bello es este día que a sí mismo se hace
En efervescencia de nácar a la lluvia.
Remóntanlo becales por donde la hondonada,
Gaviota de quietud el cielo acantilado.
Dos espejos se miran desde las dos fronteras:
Hipótesis soberbia de resplendente playa.
Dos lenguas entonando tal si canción unánime
Que confunde los sueños, deshácelos en vilo.
Es más que el manotazo amarillo en el lienzo
Que le asesta Bacon, el hirsuto geómetra.
Irlandés esturión, la piedad del espacio
Fuera su otro secreto, la raja indescifrable.
Bella es esta luz que a sí misma se nace
Ahondándose en perla así Fuenterrabía.
Sirimiri sutil enternece los cuellos
Frío del grito: la reciente ráfaga.