Blanco de Rubén Izaguirre Fiallos

IV

El amor
es un fantasma
hediondo
entre tu boca
y la mía.

VI

Tegucigalpa es una
fruta de navajas
que se deshace
nerviosa
en mis brazos.

IX

Qué puedo
hacer con esta mujer
tibia, firme, desnuda
que no quiere salir
del televisor.

XII

No sé
por qué
me duele
la cabeza
si ya no
la uso.

XIV

Pongámonos de acuerdo por favor,
son los cuerpos los que van sobre las camas,
no las camas sobre ellos,
son los muertos los que visitan a Dios,
no los vivos,
soy yo el que te ama,
no vos.