Canción III de Álvaro de Luna

Mi persona siempre fue
es así será toda hora,
servidor de una señora
la qual yo nunca diré.

Ya de Dios fue ordenado,
quando me hizo nacer,
que fuese luego ofrecer
mi servicio a vos de grado.

Toma, señora, cuidado
de mí, que soy todo vuestro,
pues que me fallaste presto
al tiempo que no diré.