Porque de llorar
y de suspirar
ya non cesaré,
pues que por loar
a quien fuy amar,
ya nunca cobré.
Lo que deseé
te desearé
ya más todavía.
Aunque cierto sé
que menos habré
que en el primer día.
De quien su porfia
me quita alegría,
después que la vi.
Que ya más quería
morir algún día
que bebi ansí.
Mas pues presumí
que desque nací
por ti padecer,
pues gran mal sufrí
reciba de ti
ahora placer.