Todos lo que amo
están en ti
y tú
en todo lo que amo.
Poemas de Claribel Alegría
Hola
dije mirando tu retrato
y se pasmó el saludo
entre mis labios.
Otra vez la punzada,
el saber que es inútil;
el calcinado clima
de tu ausencia.
Malogrados los ojos
Oblicua la niña temerosa,
deshechos los bucles.
Los dientes, trizados.
Cuerdas tensas subiéndome del cuello.
Bruñidas las mejillas,
sin facciones.
Destrozada.
Sólo me quedan los fragmentos.
Se han gastado los trajes de entonces.
Barajando recuerdos
me encontré con el tuyo.
No dolía.
Lo saqué de su estuche,
sacudí sus raíces
en el viento,
lo puse a contraluz:
Era un cristal pulido
reflejando peces de colores,
una flor sin espinas
que no ardía.
Cada vez que te amo
vida y muerte
están presentes:
amanecer
y noche
paraíso
sepulcro.
Mi querido Odiseo:
Ya no es posible más
esposo mío
que el tiempo pase y vuele
y no te cuente yo
de mi vida en Itaca.
Hace ya muchos años
que te fuiste
tu ausencia nos pesó
a tu hijo
y a mí.
Estimado señor:
Esta carta la escribo en mi cumpleaños.
Recibí su regalo. No me gusta.
Siempre y siempre lo mismo.
Cuando niña, impaciente lo esperaba;
me vestía de fiesta
y salía a la calle a pregonarlo.
No sea usted tenaz.
Otro círculo
amor
que hemos cumplido
¿será este el último
en cerrarse?
¿Cómo será el encuentro?
Descarnados los dos
sin tu mirada
sin mis labios
posándose en los tuyos.
Partículas de luz quizá seremos
que se atraen
se buscan
se amalgaman.
Desde tu ausencia
llamo
de tu exilio
desde este viento sur
que te convoca
y se asemeja a ti.
Creí pasar mi tiempo
amando
y siendo amada
comienzo a darme cuenta
que lo pasé despedazando
mientras era a mi vez
des
pe
da
za
da.
Hoy me gusta la vida mucho menos
pero siempre me gusta vivir…
César Vallejo
Dame tu mano
amor
no dejes que me hunda
en la tristeza
Ya mi cuerpo aprendió
el dolor de tu ausencia
y a pesar de los golpes
quiere seguir viviendo.
Soy una chispa
en la tierra
un desahogo fugaz
del corazón que nos piensa.
A veces
pienso en ti
en lo que pudo ser
en tu ternura presa
en las deshoras.
Nunca más esta lluvia
ni esa mancha de luz
en el peñasco
ni el borde
de esa nube
ni tu inmóvil sonrisa
fugitiva.
Nunca más este instante
que ya me dice adiós
desde tus ojos.
Cuando el amor se aja
se marchita
se te vuelve amarillo
no hay remedio
sólo te queda
la sonrisa.
Cuando te sientes sola
entre sus brazos
y tu piel es frontera
y no te brota el llanto
sólo te queda
la sonrisa.
…existen los barrotes
nos rodean
también existe el catre
y sus ángulos duros
y el poema río
que nos sostiene a todos
y es tan substantivo
como el catre
el poema que todos escribimos
con lágrimas
y uñas
y carbón.
No sé si con tu muerte
has quedado a la zaga
¿eres recuerdo?
o has dado un salto
repentino
que yo tendré que hollar
hasta alcanzarte.
Ese beso de ayer
me abrió la puerta
y todos los recuerdos
que yo creí fantasmas
se levantaron tercos
a morderme.
Estás vivo en mi pecho
y sólo yo te siento.
Eres el alquimista
que tranforma en poesía
nuestro llanto.
Es extraño este huésped
este amor
cuanto más me despoja
más me colma.
Florecen los almendros
en Mallorca
y no estás para verlos.
De mi balcón anoche
los vi fosforecer.
Te llamé por tu nombre,
conjuré tu fantasma,
te perfilé de pétalos caídos
y una ráfaga de aire
te rasgo.
Fui la nube
y la lluvia
y el mar
y quiero ser la tarde
y la muralla
y tú.
Hoy es noche de sombras
de recuerdos-espada
la soledad me tumba.
Nadie que aguarde mi llegada
con un beso
y un ron
y mil preguntas.
La soledad retumba.
Quiere estallar de rabia
el corazón
pero le brotan alas.
Digo amor
y lacera mi cuerpo
el desamparo.
Sólo éste ahora es mío
este momento
el pasado escapó
y no vislumbro el rostro
del futuro.
Ya la ceiba no existe
derrumbaron mi ceiba
se hicieron añicos los espejos
eché a secar mi Río
y se escondió la luna.
Estoy vacía de deseos
mi espada
en su estuche de satén.
¿Por qué ahora
por qué
busca seducirme
la poesía?
No te pierdas, Teseo
vuelve a mí.
La playa está desierta
tengo los pies sangrientos
de correr en tu busca
¿será que me engañaste
dejándome dormida en esta isla?
Perdóname, Teseo
¿Recuerdas nuestro encuentro?
amor eterno me juraste
y yo te di el ovillo
y volviste a la luz
después de haber destruido
al minotauro.
Mi laberinto es circular
voy cavando en el aire
con los ojos clavados
en la muerte
que me bebe
y me bebe
en cada vuelta.
Muero de a poco, amor
no es la muerte sorpresa
que deseaba
la que libera
y lanza
es la otra
la lenta
la que corta en pedazos
da estocadas
y de perfil se escurre.