Esta potranca azuleja
con remos de piedra
atraviesa corcoveando
el gélido potrero
de la tierra,
bellaquea
entre fuegos y amarillos,
para hundir al final
cascos,
hocico,
lomo,
cola,
en el mar de los olvidos.
Esta potranca azuleja
con remos de piedra
atraviesa corcoveando
el gélido potrero
de la tierra,
bellaquea
entre fuegos y amarillos,
para hundir al final
cascos,
hocico,
lomo,
cola,
en el mar de los olvidos.