De «Poemas cotidianos» 1925 de Max Aub

Absorbió
la llama
la estancia y mi yo.

* * *

Almendros en flor.
cielo azul.
¡Qué lindo traje mi amor!

* * *

Linda sonata.
Rubio fruto.
La brisa en tu pelo se amansa.

* * *

Por qué gustaré
tanto mirarte
¿dime mujer?
Por qué gustaré
tanto mimarte
¿dime mujer?
Por qué gustaré
tanto besarte
¿dime mujer?

Y preocupado por tantos porqués
He resuelto que lo mejor es:
mirarte,
mimarte,
besarte,
sin pensar porqué.

* * *

Se contonea y danza
en el lomo de mi libro
la llama.

* * *

Tu seno,
-guindas, rosas y armiño-
en mi mano pleno,
«eso no, eso no»
me miraste.

Tu cabeza en mi hombro,
¿has dormido?
¿has fingido?