1. El campesino y la princesa
Embrujado jardín.
En un estanque,
desnuda,
te recojo.
Me parece que tengo entre los brazos
otro jardín.
* * *
2. Idilio
Dice la dama: «El frío ya no hiere mi cuerpo.
Llega una primavera que no funde la nieve
ni licúa los ríos. Primavera de brazos
y músculos y sables y dentelladas dulces.
Bajo un cálido sueño masculino me olvido.
Y en mi olvido se olvidan mis doncellas y el mundo,
lo que fui y lo que soy, mi nombre y sus aristas.»
Él: «Comienza en tus ojos un combate sin tregua.
Vencida, eres el fuego. Victoriosa, la llama.
Nunca el crimen sagrado me pareció tan bello.»
* * *
3. Pitonisa floral
He preguntado a las orquídeas
-dominaba el perfecto sopor del mediodía-
si tus cabellos eran sierpes
o sílabas de fuego adormecido.
* * *
4. Tus ojos
Y tus ojos, tus pétalos de luz,
aquellos ojos que resumían el estío,
vasijas de pureza,
agonizan de sombra en su prisión de nieve
y de silencio.
El mundo es una catedral helada.