De ustedes todos mis caminos de María Eugenia Caseiro

«Todos mis huesos son ajenos»
Vallejo

Me ata otro dolor surcando ese dolor de siempre
Si no estuviera
mi dolor cuajado de otro que ahora parte de ti,
de ustedes todos caminos; encerrados, abiertos
blancos, negros, grises, temerarios, pusilánimes, insomnes…
Si no tuviera el valor de retener la vida en este juego de ser;
ser tú, ser ellos…
todos los que apenas logran vivir después del pan,
del gilvo de la lumbre que brilla en los ojos de la muerte;
tu muerte mía, apenas encontrada en ocasiones.
Mi sed apenas tuya, mi rostro el tuyo apenas
aparcado dentro del automóvil.
Si no estuviera ese clamor de siempre pinchado por la aguja de la vida,
vida que rodea una vida; la de ahora, la de ayer, la de nosotros siempre
colmando la verdad: mi única, tu única, nuestra única vida,
no conduciría el timón de mi esperpento para llegar a alguna parte,
querría sencillamente volarme el parabrisas como en otro tiempo,
caducar todos los plazos, ser semilla,
dejar mi apartamento
vacío
de pensar en todo.