A través de este hueco respiro
las palabras que los otros lanzan al exilio,
siento su dolor
en el intento por descoser tardes
a su piel prendidas,
¡cuánta desesperación en sus dedos,
separan las carnes!
resulta difícil cortar los hilos
que sostienen al sol a fuerza de lágrimas.
Detrás del cristal
– gritos mas no palabras-
tardes que se aferran a los hilos
y el dolor de la carne
en su dibujo rutinario
– de muerte prematura-