DICE EL SEÑOR de Marilina Rébora

Id por camino estrecho que lleva a puerta angosta
—ésa que sólo niños atravesar consiguen,
perfumada de nardos donde un ángel se aposta—
y no al portal mayor que los grandes persiguen.

En haciéndoos pequeños ya seréis inocentes,
que para tales es el reino de los cielos;
así oiréis la palabra que a sabios y prudentes
Dios oculta y revela sólo a los pequeñuelos.

Porque el reino celeste es de las almas puras:
los humildes y pobres, simples de corazón.
Sed como ellos y así —con candor de criaturas—

traspasaréis seguros la reducida puerta
que a los mansos espíritus estará siempre abierta,
camino de la vida, suprema bendición.