Durante años en cuarentena
la más leve impureza
crece en ropajes. Cubre
con brillos su vergüenza
y mientras delira en su concha
toma la forma de su encierro.
Cada perla un coágulo perfecto
para el engaño.
Durante años en cuarentena
la más leve impureza
crece en ropajes. Cubre
con brillos su vergüenza
y mientras delira en su concha
toma la forma de su encierro.
Cada perla un coágulo perfecto
para el engaño.