¡Qué alianza tan hermosa!
¡Cerealera!
La del negro frijol
con el nevado
arroz,
que muestra ufano piel de cera,
contraste de un charol engalanado.
Fraternidad de moros y cristianos
en común religión alimentaria.
Abecé de condumios ciudadanos.
Alfabeto total del hambre agraria.
Límpida reunión de dos cereales
con distinto color y afín doctrina,
que al hermanar
sus dos sangres vitales
¡qué claro ejemplo dan a los humanos
cuando entonan a dúo en la cocina,
su Vegetal Canción de los Hermanos!