Al pie de la montaña, junto al río,
que le manda sus cantos en la brisa,
de un platanar en medio, se devisa
el muy humilde y rústico bohío.
Es como el nido del ramaje umbrío
por su estructura débil y pajiza;
la fe, la dulce paz, la sana risa
tienen allí su asiento y poderío
Diome en un tiempo la visión galana
de tres mozas que al pie de la ventana
lucían con sus garbos y primores,
Y en la gloria del sol, que suave ardía,
el mísero casucho se veía
como una cesta rebosando flores.