El cadáver de Krishna yace sobre la hierba
es una mancha azul en medio de tanto verde
tiene los ojos abiertos apuntando al cielo
ojos abiertos que no miran nada
un pájaro parado en su vientre
se entretiene picoteándole el sexo
aunque no parece apetecerle mucho
dos o tres nubes marchan hacia el sur
como único cortejo fúnebre
el cadáver exhala un aroma
que denuncia su alegría de estar muerto
el pájaro vuela, las nubes ya no están.