El cadáver de Krishna yace sobre la hierba
es una mancha azul en medio de tanto verde
tiene los ojos abiertos apuntando al cielo
ojos abiertos que no miran nada
un pájaro parado en su vientre
se entretiene picoteándole el sexo
aunque no parece apetecerle mucho
dos o tres nubes marchan hacia el sur
como único cortejo fúnebre
el cadáver exhala un aroma
que denuncia su alegría de estar muerto
el pájaro vuela, las nubes ya no están.
Poemas de Carlos Ardohain
el otoño deja atrás tantas cosas
los árboles lo eligen para despojarse
y volverse línea, red, circulación pura
para llegar al invierno transformados
en ríos de fibra que desembocan en la tierra
y así unirse con su oscura mitad subterránea
el otoño desestima el color verde
y transforma a los árboles en antenas
que cargan de energía a la batería del mundo
en los meses de silencio.
Eras una flor que ocupaba toda la sala
eras un melón que pretendía suplantar al sol
exhalabas un aroma que prometía jugos dulcísimos
pero una vez ya no estuviste más
y cuando pienso en eso pienso que
el sol quemó la flor y evaporó el jugo
y lo único dulce que existe hoy es tu recuerdo.
Escuchamos tantas veces a Billie Holliday
que la luna se puso negra
tu mirada caía sobre mí
erotizando todo lo que tocaba
nunca estuvo tan rojo mi corazón
como esa noche en la que parecía
haber tiempo para todo
Hubo un verano con muchas despedidas
fue el verano más largo en años
los días se enroscaban sobre sí mismos y volvían a empezar
las flores caían sobre el pavimento y se ahogaban en su propio jugo
fue un verano triste a pesar de tanto sol
la humedad hacía más profundo el silencio de las siestas
y cuando por fin llegaba la noche
el hondo canto de los búhos duraba hasta morir.
Las filosas guitarras del DF
no alcanzan a cortar el hilo
que trae tu recuerdo en olas
pero yo prefiero pensar en una historia
con doble final
(los caminos se bifurcan en cualquier jardín
sea propio o ajeno)
elegir entre las tibias humedades nocturnas
o el rocío insano de la mañana
imaginar la melodía que refleje estos fragmentos
es un magnífico ejercicio para los sentidos
y la luz es tan delicada al llegar
con su ritmo de mareas
que hasta el eco de las guitarras
se desvanece en el aire.
Las tensiones primordiales
forman a menudo una cruz
es decir, se resuelven en un punto
y punto con punto con punto
construyen el núcleo de la red
donde los vacíos intermedios sostienen
el curso y el devenir del mundo
como se sostiene desde siempre
el telón endeble que simula el cielo.
Pintando las paredes del suburbio
con declaraciones de amor
pensar en la belleza no siempre ayuda.
En los sillones de la disco
el deseo se trasviste en vértigo
verde flúo limón, cuánta sed
pero es invierno y esta chica no sé quién es
los graffitis de amor se descascaran
borrados por la lluvia, en cuanto a nosotros
nos entretenemos bebiendo placebos
semicírculos azules en el aire,
se hicieron las 7 y la blonda se fue en bondi
después de todo, casi todos
habitan un lugar
sito en Vulgaria.
Retrato de familia, el niño gordito
en el centro del cuadro,
el perro parado en dos patas muestra
una excitación inesperada
la abuela sonríe a la nada mirando al pajarito
el padre susurra en el oído a su esposa: no seas zonza
es sólo el destello del flash
pero ella insiste en brillar esparcida en lágrimas
el perro se acerca a la abuela
el niño pide un helado de crema
el flash apagado no dejó secuelas.
Viene la luna en su gala de esfera
vestida de carmesí y arranca
licores de las bocas,
con su sonrisa helada fascina
jovencitas que estremecidas por el derrame
de su primera sangre
aferran contra su pecho un bello narciso
y todo es misterio como si fuera
un sueño como si fuera la muerte
como si fuera mañana