En la selva hay un mandril
de nariz muy colorada,
siempre está malhumorado,
siempre por algo se enfada.
Por los bosques de papiros,
se ha acercado hasta el pantano
buscando para jugar,
a un orangután enano.
Como siempre está enfadado
no quiere jugar con él,
y al verlo llegar aprisa
corriendo se va a esconder.