Una avispa despistada,
cayó en una regadera,
pero su sombra más lista,
mirando se quedó fuera.
La sombra muy decidida,
sola quiso ir a volar,
pero no encontró las alas
y no se pudo marchar.
Y la avispa calentita
no salió hasta primavera,
mientras la sombra en invierno
estuvo esperando fuera.