Porque te conozco
porque adivino a qué horas
en qué rincón
porque te descubro leyendo las cartas
tristes que te envío
los besos al mayoreo
los regaños que firmas con tu nombre
porque entiendo que no gustas de lavar
un calcetín
y no de salir en las mañanas a comprar
para el almuerzo
el pan de ausencia que habrá de consolarte
porque un botón de la camisa que me pongo
a diario
de la única camisa de hombre bueno
que me queda
te hace llorar hasta el fondo de mí
y me hiere
porque estás conmigo
y sé lo que tú eres
me conozco