EN EL ÁLBUM DE UNA DAMA de Carolina Coronado

EN EL ÁLBUM DE UNA DAMA PARA LA CUAL SE PIDAN ELOGIOS SIN CONOCERLA

De tus ojos, bella Flora,
muy bella será la llama,
cuando aquí llega la fama
de su brillo y su beldad,

Y cuando yo desdeñando
de la envidia los enojos,
la hermosura de tus ojos
celebro en mi soledad.

Yo declaro, aunque no he visto
la belleza de tu cara,
que ninguna estrella clara
tiene tanto resplandor,

Y que el mismo sol ardiente
con tener matices rojos,
si se presentan tus ojos
pierde al mirarte el color.

Y yo sin verte declaro,
por solo presentimiento,
que eres de gracias portento,
un tesoro de bondad,

Y que faltando a mi mente
una musa protectora,
invoco en mis versos, Flora,
por numen a tu deidad.

¡Ay! yo quisiera decirte
cuánto tu rostro merece…
pero, Flora, son ya trece
Los Álbumes que hoy firmé;

Y de mi numen escaso
gasté tantos consonantes,
que las perlas y brillantes
de su tesoro agoté.

¡Ojalá que tú primero
me dieras el Álbum, Flora,
y no me encontrara ahora
tan exhausta para ti!;

Mas tú serás la postrera
ya que la suerte lo quiere;
para los Álbumes muere
quien pone su firma aquí.