En los confines de Margarita Laso

en los confines de nuestra selva

un hilván de truenos

jolgorio jolgorio

bebes del jarro de una alfarera

bebes y no derramas ni un sorbo de chicha

de las hojas de plátano caen los líquidos que necesitamos

gota a gota

pegan el día con la noche

sujetan la piedra a la mano que muele el camino

y cuando amanece

retiene la luna prendida al cielo como un aerolito

no dejes de beber

amor mío

otras mujeres me han dado su saliva

masticaron también nuestras raíces

bailando

con los pies pintados de huituc

-debo decir- con mis sandalias de carbón que no resbalan

bailando

mientras tomo tus manos