Aquí yace Blas Quiroga,
¡hasta el entierro hizo droga!
*
Dicen que divina fue
la invención del matrimonio;
con tal invención, a fe,
mucho ha ganado el demonio.
*
La hermosa doña Ventura
descansa aquí boca arriba,
porque cuando estaba viva
le agraciaba esa postura.
*
Y ¿cómo es el diablo, madre?
dime, para entretenernos.
—Es viejo, feo y con cuernos.
—¡Si será el diablo mi padre!
*
La virtud de Inés no ofendas,
porque me consta que Inés
es mujer de muchas prendas.
—¡Cómo que presta ocho al diezl
*
Más de once mil, ¡no te asombres!
vírgenes el cielo encierra,
¿y que así busquen los hombres
una virgen en la tierra?
*
Buenas cabezas, Tomás,
están del gobierno en torno;
pero a mí me gustan más
aquellas calientes de horno.
*
Por qué llaman pretendiente
al que anda en pos de un destino?
—No lo sé; pero imagino
que es por aquello del diente.