Es toda la soledad quien está contigo
y te seduce
necesaria densa impávida como templo
al que aún no entras
recogida sangre la de tu vidamuerte
distraída tantas veces del horario sonoro
de la máquina que espera por tu sagacidad
crean números como serpientes
que comerán lentamente tu cráneo
y tu barrio de emociones se agolpa y milita
ojos han de salir a tus angustias
para llorar y barbas a tu corazón
para debilitar la esperanza que no morirá
y es que no muere esta vida inmortal
que te estoy heredando