Esta ruana de estirpe montanera
Abrigó el corazón de esos arrieros
Que encendieron la noche de yesqueros,
En una cualquier fonda caminera.
Ella les dio calor a los primeros
Retoños de esta savia de mulera
Y sirvió de cobija y de bandera
A un paisaje viril de sietecueros.
Esta ruana, ya vieja está tejida
Con los hilos que antaño dieron vida
A un pueblo de talante aventurero.
Por eso cuando abriga el esqueleto,
Se siente que por dentro y en secreto
Pasa con rumbo a Caldas un abuelo