Este tratado apunta de Ana Istarú

Este tratado apunta
honestamente
que el pudor y su sueño
no encuentran mejor dueño
que el rincón apacible
de la vagina
y me destina
a una paz virginal
y duradera.
Esto el tratado apunta.
Por ser latina y dulce y verdadera
mente inclinada
a una casta tensión de la cadera.
Y no lastima
al parecer
las intenciones puras
de tantos curas.
El novio se contenta
al padre alienta
que en América Central
siempre se encuentra
su hija virgen y asexual.
Este tratado enseña
cómo el varón domeña
y preña
en la América Central
y panameña.
y de esta fálica
omnipotencia
mi rebelión de obreras
me defienda.
Porque tomo la punta de mis senos,
campanitas
de agudísimo hierro
y destierro
este himen puntual
que me amordaza
en escozor machista
y en larga lista
de herencia colonial.
Yo borro este tratatado de los cráneos,
con ira de quetzal
lo aniquilo,
con militar sigilo
lo muerdo y pulverizo,
como a un muerto ajado e indeciso
lo mato y lo remato
con mi sexo abierto y rojo,
manojo cardinal de la alegría,
desde esta América encarnada y encendida,
mi América de rabia, la Central.