Ante el asombro
que provoca mi rostro moreno,
símbolo de barbarie,
no me queda más que sonreír
ante el punk con cadenas,
las plumas de los sombreros bávaros
las botas americanas de los alemanes,.
la cara congelada del guardia real sueco,
las limpias calles suizas
donde el subsuelo aguarda
la penúltima guerra..