A José Luis
La cascada de Xico
Los insectos se posan
Sobre sus frutos rojos
Protegidos apenas por las sombras
De bananos enormes
Que la lluvia abrillanta.
Mis ojos juegan a detener la marcha
El resplandor, el halo
De millones de gotas
que se volverán cauce entre montañas.
mi pensamiento reposa en ti
Como en un fruto extraño.
Tus ojos, verde viento lejano
Deshoja tulipanes en mi pecho.
Un pétalo, como una sola lágrima,
Ilumina los míos
En el instante mismo en que resurge
Tu rostro en mi recuerdo.