Sobre el cristal de agua de los campos llovidos,
bajo la renovada dulzura de los cielos,
iban nuestros briosos caballos paralelos…
Y eran un punto rojo nuestros labios unidos.
Sobre el cristal de agua de los campos llovidos,
bajo la renovada dulzura de los cielos,
iban nuestros briosos caballos paralelos…
Y eran un punto rojo nuestros labios unidos.