Mi gaviota y yo somos una
(en secreto – sin libro)
sabemos que en tierra somos desterradas
nos habla el vértigo ciego de lenguaje
la muerte con su forma en tránsito
podrá bañarnos en fuego
llevarnos
(viviremos en ella sin darle tregua)
entre sus ecos sin nada adentro
(nos sabemos mortales)
pero somos paisaje de palabras
aire y tierra océanos
sol aire mariposas.
Florecemos en el agua
vibramos
cuando una congregación de luces crepita
y ya no hay tiempo
el día se consume.
Necesitamos un escape
a nuestra casa edificada en aire
ladrillo sobre ladrillo
no se deshace.
En éxodo espiral de signos
en armonía con el día que disipa sonidos
en éxodo
dejamos huellas sobre el papel.