Gladys, morena sílfide de Armando López Muñoz

En este medio día del trópico
tu cuerpo se iba amotinando pájaros,
pequeña sílfide del Caribe;
el sol, vertical y broncíneo, caía en plena calle,
hesitando en la prisa de los hombres reverberándote…
Nada te ha vulnerado al descubrirnos
tu apoteósico escorzo;
mariposa fugaz,
vela blanca que hinchaba el Mar Caribe.
Doblando Yucatán, que desparrama los caminos,
todo se hace instantáneo
más tu, trascendente y fugaz,
llegas a establecerte en el recuerdo.
Llegas a establecerte como un grito de júbilo,
hembra ajena e indócil,
apoteósica y libre.
Libre,
como una vela blanca que hinchara el Mar Caribe.